Nadie pone en duda que Pokémon Go ha marcado un antes y un después en la era móvil y más concretamente en el marketing móvil.
Un juego que ha logrado en cuestión de pocos días un éxito en descargas y un impacto en los medios de comunicación sin precedentes. Supera incluso al número de descargas de apps a Twitter y el propio término “Pokémon Go” es más buscado en Google que “porno”, rey indiscutible hasta ahora, en número de búsquedas.
La clave del éxito ha sido mezclar la realidad virtual, a través de las cámaras de los móviles, con un juego que utiliza el mapa de la vida real para cazar Pokémon. Estos pequeños monstruos están repartidos aleatoriamente por todo el mundo, como si del propio juego originario de la Game Boy de Nintendo se tratara, la única diferencia es que es necesario que nos movamos continuamente y salgamos a la calle en busca de estas criaturas, algo que no pasaba con el juego offline con el que podíamos hacernos con todos desde el propio salón de casa.
El éxito asociado a esta aplicación gratuita, que puede descargar cualquier persona desde la Apple Store o Google Play, viene dado por cifras como el hecho que ya haya superado en usuarios activos a la propia red de Twitter, o que los usuarios pasan un promedio de 43 minutos al día jugando a la aplicación. Algunos desarrolladores incluso aseguran que más de 200 mercados se sumaron a la fiebre tecnológica de la realidad aumentada en muy poco tiempo. De hecho, Pokemon Go se ha convertido en el videojuego tipo móvil más exitoso de la historia en los Estados Unidos y de numerosos países.
A pesar de no ser ninguna novedad en el mundo digital, el juego ha servido como plataforma para marcar el inicio de la revolución de la realidad aumentada. Gracias a la geolocalización mediante GPS, la dinámica del juego consiste en distribuir a los Pokémon en distintas localizaciones, de tal forma que el usuario se mueve con el móvil en la mano para tratar de encontrarlos y capturarlos. Así pues, alienta a sus usuarios a salir a la calle y recorrer sus ciudades, con el incentivo de ir mostrándoles durante su recorrido los lugares de interés como monumentos, museos o plazas.
Mientras tanto, pequeños y medianos negocios alrededor del mundo han aprovechado el fenómeno Pokémon para atraer a los millones de usuarios diarios de la aplicación a sus establecimientos, generando a su vez una economía paralela basada en la realidad aumentada, la cual todo hace indicar que crecerá de forma exponencial a lo largo de los próximos años a medida que salgan al mercado nuevos desarrollos.
Numerosos expertos aseguran que Pokémon Go es mucho más que un simple juego. El mérito de Niantic, empresa desarrolladora del juego fue lograr que millones de personas empezaran a explorar las posibilidades de entretenimiento que brinda esta tecnología y están convencidos de que Pokémon Go representa el futuro de cómo los usuarios interactuamos con ordenadores y dispositivos móviles en la actualidad.
La gamificación, por su parte, puede jugar un papel muy importante en la realidad aumentada, un modelo de negocio que podría ser exportable a cualquier sector comercial y de entretenimiento. Pero no nos confundamos, Pokemon Go, como cualquier otro juego, no es gamificación, sino técnicas combinadas de realidad aumentada a través de un mapa con GPS y que puede ser aplicado en campañas de gamificación de diferentes marcas.