Evolución, una palabra muy presente en nuestro vocabulario y que últimamente se ha escuchado muchísimo a raíz de los constantes cambios tecnológicos que estamos enfrentando. Y es que todo y todos evolucionamos. Lo hicimos como especie, a nivel de planeta, a nivel social, económico… y es que también lo hemos hecho comunicativamente hablando.
Evidentemente, no nos comunicamos igual ahora que hace 50 años y hoy, 17 de mayo, Día Internacional del Internet, queremos hablar, charlar, debatir… cómo ha sido esta evolución de la comunicación durante estos 50 años gracias a la aparición del internet.
Vamos a ponernos en situación. Cierra los ojos y retrocede hasta los años 70, cómo eran los anuncios publicitarios en aquella época, cómo hablábamos con otra persona que no teníamos al lado, cuál era nuestra distracción sin redes sociales…
Los objetivos de ventas siguen siendo una de las sendas principales de las empresas, pero a diferencia de hace unos cuantos años se da paso a otras finalidades como la imagen de la marca, la fidelización del cliente, sus necesidades etc. Y es que, en la actualidad, se miden todas las acciones que se llevan a cabo dentro de la publicidad, el eslogan, las imágenes que se muestran, y a decir verdad todo lo políticamente correcto.
Seguramente, alguno recuerde anuncios en televisión como “la familia Telerín, el coñac Soberano o los detergentes para lavar la ropa” en todos ellos encontramos una serie de connotaciones que, hoy en día, no los consideramos adecuados.
Además, cabe señalar que a diferencia del consumidor de hace 50 años, el actual está mucho más informado y no se cree todo lo que se publicita.
Hojas de papel, escaparates, vallas publicitarias, televisión, radio, periódicos, revistas… estos eran los formatos más comunes de publicidad. Las marcas, para darse a conocer sólo les bastaba poner un anuncio en el periódico, en la televisión o la radio para hacerse virales. Pero es que debemos recordar que la competencia de entonces no era comparable con la de ahora.
Actualmente, el número de empresas dentro de un mismo sector es mucho más alto que hace 50 años, pero aparte de esto, hay otro factor a tener en cuenta, y es que con la aparición del internet, a veces, podemos padecer desinformación por el acceso de información que encontramos. En un día podemos llegar a ver más de cien noticias diferentes, provocando que cuando nos vamos a dormir ya no recordamos nada de la primera del día.
Anuncios en Facebook, Twitter, Instagram, Google, periódicos digitales, periódicos en papel, televisión, radio, emails, vallas publicitarias digitales… son sólo algunas de las múltiples plataformas que disponen las marcas actualmente para dar a conocer un producto o servicio.
Las redes sociales se han vuelto una parte esencial de la sociedad para viralizar cualquier tipo de información y en cualquier formato, texto, vídeo, imagen o sonido.
¿Te acuerdas de las notitas que te pasabas por debajo de la mesa con tus compañeros de clase? ¿Las cartas que recibías o que habías escrito de personas que no se atrevían a hablar contigo cara a cara? ¿Las veces que habían llamado a tu puerta para que salieras a jugar? ¿La rabia que te daba no poder ir a ver una película al cine y tener que esperar a que saliera en VHS para comprarla o alquilarla?
Que tiempo aquellos como diría mi abuela… pero es que ahora todo esto ha cambiado radicalmente. Después de 50 años las notitas se han convertido en mensajes de Whatsapp, las cartas en correos electrónicos o mensajes privados a través de algunas redes sociales, sobre todo Instagram. Ahora ya nadie llama a tu puerta, sino que te envía un mensaje para saber si te apetece salir o hacer algo. ¿Esperar para ver una película? Por qué, si yo tengo Netflix, HBO y/o Amazon Prime.
Antes, estar comunicados todo el día era impensable. Las llamadas gratuitas todavía no eran una opción, y por cada número que llamabas y según el tiempo que estuvieses hablando tenías que pagarlo.
Anécdota personal* Todavía recuerdo el día que llegó en casa de mis padres una factura de teléfono de casi 200€ por haber estado hablando demasiado con las amigas. La bronca que recibí fue monumental.
Pero luego llegó nuestra salvación, apareció el Messenger y los fotologs. Un primer intento de redes sociales que nos permitían interactuar entre unos y otros sin necesidad de gastar nada más que el internet que tuvieras contratado. El único inconveniente era que cuando utilizabas el internet, el teléfono dejaba de funcionar, y si alguien esperaba una llamada importante… te quedabas sin. Hasta la llegada de nuestro queridísimo ADSL que te permitía tenerlo todo y por último la fibra óptica.
Es evidente que comunicarnos ahora es muy fácil gracias al roaming, las redes sociales, los smartphones y la fibra óptica. Sin duda, desaparecer y volvernos invisibles para el mundo se ha vuelto una tarea bastante complicada.
Ordenadores, consolas, smartphones, tabletas… sin duda esto hace 50 años no existía, sino que su entretenimiento era jugar a fútbol/básquet en la calle, jugar con muñecos, juegos de mesa, practicar algún deporte, tocar algún instrumento… estas eran tan sólo algunas de las distracciones que teníamos en los 70, pero a partir de los 80-90 la cosa empezó a cambiar.
Con la llegada de las consolas como la megadrive o las nintendo, como la GameBoy, la Super nintendo, la nintendo 64, con su nintendo en blanco y negro y después en color, etc., la forma de jugar empezó a cambiar, sobre todo con la evolución de estas y la llegada de los ordenadores en casa.
Otra evolución en la comunicación es que ahora las consolas que antes eran como mucho para dos personas, se han convertido en un entretenimiento en equipo. Gracias al internet, podemos jugar de manera online con jugadores de todo el mundo.
Anécdota personal* Tengo un amigo muy fan de los videojuegos, tan fan que pensó en hacerse youtuber (pero esto es otra historia), que jugando de manera online junto a otros amigos de nuestro grupo, han conocido a gente de otros puntos del país e incluso han ido unos a casa de otros y ahora tienen un grupo de amigos de la Play Station. Bonito, ¿verdad?
Es evidente que cada época tenía sus maneras de entretenimiento, puesto que hace 50 años no tenían lo mismo que tenemos nosotros ahora y dentro de 50 años, habrá otras cosas diferentes, que ni imaginamos. Lo que sí podemos imaginar es… ¿podrías vivir tú ahora cómo vivían hace 50 años conociendo lo que conoces?
Desde Ipanema estamos de acuerdo que el internet sin duda nos ha acomodado y facilitado la vida, pero también somos conscientes de la adicción y estrés que puede conllevar el mundo de internet tanto profesional como personalmente. ¿Cuántas veces hemos escuchado aquello de si no estás visible en la red estas acabado? Esta plataforma mueve a tantos millones de personas que provoca que una empresa que no éste en ella sea invisible y esto, es mucha presión, la misma presión que tienen las que sí están visibles en internet pero todavía no son lo suficientemente visibles y se obsesionan en conseguir más seguidores, más “me gusta”, más comentarios, más backlinks, más recomendaciones, más comparticiones y más, y más y más de todo.
En realidad la comunicación es un misterio, por qué nos comunicamos hablando y no estornudando por ejemplo, por qué escribimos y no pintamos, por qué nos peleamos, por qué estamos todo el día hablando y no nos escuchamos… alguien diría que son misterios de la vida, nosotros decimos que es porque estamos vivos y sentimos.