La digitalización de la sociedad y el crecimiento exponencial del uso de videojuegos ha despertado en los últimos años el interés de muchas empresas.
Actualmente, muchos profesionales de la comunicación, recursos humanos, psicología o educación utilizan mecánicas de juego en entornos no lúdicos. Los expertos aseguran que se trata de una estrategia nueva y poderosa para influir y motivar, conocida como gamificación.
La gamificación o ludificación es el uso de mecánicas de juego en entornos y aplicaciones no lúdicas con la finalidad de potenciar la motivación, la concentración, el esfuerzo, la fidelización y otros valores positivos comunes a todos los juegos.
El término fue acuñado por Nick Pelling cuando se dio cuenta del potencial del uso de videojuegos con los negocios o en la formación de profesionales y, según la Asociación Nacional de Gamificación & Marketing Digital se trata de un estrategia nueva y poderosa para influir y motivar grupos de personas.
Detrás de todos los juegos populares hoy en día en el móvil hay un intenso trabajo de R+D y estudios sobre la psicología humana y nuestros estímulos y motivaciones. Esta reflexión es la que aportó el profesor Kevin Werbach, de la Whaton Business School, a crear el primer curso sobre este tema y hablar de como el ‘game thinking’ (abordar los problemas como lo haría un diseñador de juegos) puede motivar a crear experiencias atractivas que pueden transformar un negocio.
Esta tendencia no es estrictamente nueva. Pero es ahora, con el crecimiento exponencial que están teniendo los videojuegos y la proliferación de entornos digitales como el comercio electrónico y el marketing digital, que las empresas están empezando a darse cuenta del poder de la gamificación para mejorar el compromiso del cliente, fidelizar e incentivar a los empleados y socios, así como para obtener altos rendimientos. En el caso concreto del marketing y el mundo empresarial, la gamificación busca engagement con los clientes proporcionándoles experiencias positivas que los hagan consumir más y los fidelice.
Por todo esto, la gamificación del trabajo puede aumentar la motivación y la productividad de empleados, socios y clientes y permite
encontrar ideas innovadoras sobre cualquier tema de forma efectiva a la vez divertida y posicionándose como una opción más para hacer marketing de proximidad.
Tal y como hemos visto en el apartado anterior, la gamificación busca conseguir que los empleados estén contentos, implicados y motivados con su trabajo. Para ello, se propone:
Disponer de un equipo motivado y entregado a su trabajo, sin duda, mejorará la productividad y eficiencia de los empleados. Que estos estén desmotivados, aburridos y que no tengan ganas de hacer el trabajo solo hará que el rendimiento de la empresa disminuya y, como consecuencia, los beneficios de ésta.
La gamificación puede ayudar, no solo en que los empleados estén más entregados en su trabajo, sino que busquen maneras de mejorarlo, aportando ideas creativas y originales. El entusiasmo y felicidad del empleado sin duda será un aliciente para al cliente a la hora de adquirir el producto o servicio de la empresa.
Otro de los objetivos de la gamificación es ayudar a los empleados a esforzarse para superar adversidades o procesos complicados con los que se pueden encontrar en su día a día.
Gracias a la gamificación, podrás potenciar el desarrollo y crecimiento profesional de tus empleados, puesto que ayuda a captar la atención y retener conocimientos.
La gamificación en la empresa, consigue inculcar a los empleados la inquietud de esforzarse en mejorar día a día para aprender desde nuevas habilidades y aptitudes hasta superar los miedos a probar cosas nuevas que no han hecho nunca.
La gamificación en las empresas se está volviendo cada vez más popular, y es muy recomendable, para garantizar el buen funcionamiento de la empresa. ¿Te has planteado la posibilidad de introducir la gamificación en tu negocio?